En algunas operaciones, es fácil determinar la causa principal de los altos índices de desechos. Por ejemplo, en las operaciones de recubrimiento, es bastante obvio que los productos horneados no tienen el aspecto adecuado debido a la aplicación excesiva de chocolate o que los productos no se desprenden de los moldes o sartenes debido a la aplicación insuficiente de aceite. Sin embargo, en otros procesos, como el enfriamiento, el lavado, el secado por pulverización y el acondicionamiento de gases, es mucho más difícil determinar el origen del problema.
En las operaciones que utilizan tecnología de pulverización, las boquillas ligeramente desgastadas, las boquillas obstruidas o las boquillas de tamaño inadecuado podrían ser las culpables. Sin embargo, dado que las boquillas de pulverización son pequeñas y no siempre están a la vista, es posible que no sean lo primero en la lista a la hora de solucionar los problemas. Incluso cuando las pulverizaciones son visibles y parecen satisfactorias, no significa que se esté obteniendo el rendimiento deseado. Los ligeros cambios en el rendimiento de la pulverización no son visibles para el ojo humano. Tendrá que comprobar el caudal, la presión de pulverización, el volumen y otros aspectos para determinar si el rendimiento de la boquilla se ha deteriorado. Al igual que con cualquier componente de precisión, las boquillas se desgastan con el tiempo.
Detección de problemas de rendimiento de las boquillas de pulverización