Un fabricante líder de tripas para la industria cárnica utiliza un aceite especial para la lubricación de las tripas de los embutidos. Este proceso de lubricación se realiza en una máquina que pliega la tripa expandida en un tubo compacto adecuado para su transporte y posterior uso. El proceso de plegado mueve el material a una velocidad muy alta y variable. Durante este proceso, la tripa se lubrica uniformemente con una cantidad muy precisa de aceite en una cámara cerrada de la máquina.
Para aplicar el aceite, el fabricante utilizaba boquillas atomizadoras de aire difíciles de controlar. Estas boquillas hacían que salieran volando muchas gotas de aceite de la cámara de lubricación. Este desperdicio, el exceso de pulverización y la neblina provocaban grandes dolores de cabeza en el mantenimiento. Además, la falta de control provocaba una cobertura desigual y, en última instancia, una mala calidad del producto.
El objetivo principal del fabricante de tripas era encontrar un sistema de lubricación de tripas para salchichas que resolviera sus problemas y aplicara suficiente lubricante sin causar rayas.
Sistema de lubricación de tripas para salchichas AutoJet
Para resolver los problemas, nuestro experto local en pulverización propuso instalar 4 boquillas PulsaJet® de forma uniforme alrededor de la cámara de lubricación de la máquina. Cada boquilla se dirige al centro de la cámara y aplica con precisión el aceite en la carcasa. El control preciso de las boquillas está garantizado por el controlador AutoJet® 2008+ que es capaz de realizar un control de pulverización de precisión.
Para probar el sistema de lubricación de carcasas de salchichas, los ingenieros de Spraying Systems realizaron repetidas pruebas de producción utilizando primero valores calculados. En un segundo paso, calibraron el sistema utilizando la información del laboratorio de la planta. Esta información se recopiló midiendo la distribución y la cantidad pulverizada en conjuntos predefinidos de la tripa después de cada prueba.
Resultado
El cliente quedó impresionado con los resultados y encargó la instalación de 9 sistemas en todas sus máquinas. Se solucionaron todos los problemas de desperdicio, exceso de pulverización y niebla, y las carcasas se lubricaron con mayor precisión. Esta optimización del proceso ha dado lugar a una mayor calidad del producto final.
El sistema AutoJet® recién instalado se amortizó en menos de 3 meses por el profundo efecto que tuvo en los costes de producción. Al pulverizar de forma precisa y económica, el consumo de aceite se redujo en más de 80 toneladas al año. Además, ya no es necesario equipar las máquinas con sistemas de escape. Esto supone un ahorro adicional de 18 kW. También ayuda a reducir la huella de carbono del cliente, un importante objetivo de sostenibilidad de la dirección.