Gnotec Sweden consigue un importante contrato gracias a un sistema de lubricación de bobinas más sostenible que les permite ahorrar más de 100.000 euros al año
15
Jul. 19
Después de las pruebas de pulverización in situ con los líquidos específicos, nuestros expertos locales en pulverización decidieron instalar dos sistemas de lubricación P400 que tienen cada uno lubricadores de bobina que contienen 14 boquillas "64270-P1/4JAUCO". 7 boquillas en la parte superior y 7 en la parte inferior de cada lubricador de bobina.
Al separar completamente los 2 sistemas (incluyendo las bombas de membrana, las válvulas, los reguladores y los tubos) eliminamos la posibilidad de mezclar accidentalmente los 2 líquidos que debían pulverizarse para cumplir los requisitos del contrato.
Las señales para controlar los lubricadores de bobina proceden del propio PLC de Gnotec en la máquina.
Con esta solución el sistema puede manejar 2 categorías de piezas metálicas:
- Piezas que sólo necesitan lubricación de emulsión.
- Piezas de embutición profunda que necesitan aceite puro.
Sin la lubricación adecuada para cada categoría, las herramientas o las piezas se romperían. Por lo tanto, es esencial aplicar la cantidad correcta para cada pieza que se estampa.
Resultado
Gracias al nuevo sistema de lubricación de bobinas, Gnotec Sweden pudo conseguir el contrato de estampación de piezas de automoción. También han comprobado que han conseguido grandes mejoras en sus objetivos de sostenibilidad. El uso de emulsión (aceite) durante el proceso de estampación se redujo en un 80% en comparación con su anterior sistema de rodillos de fieltro. Esto supone unos 4.000 euros al año.
Sin embargo, el mayor ahorro se produjo en la reducción del uso de productos químicos y agua durante el proceso de limpieza. Gnotec no sólo encontró que era mucho más fácil limpiar el producto final, gracias a una menor pulverización y un mayor control, sino que algunos productos ni siquiera necesitan ser limpiados después del proceso de producción. El ahorro en eficiencia durante el proceso de limpieza asciende a más de 100.000 euros al año.