Muchas panaderías de todo el mundo utilizan un conocido glaseado patentado como sustituto del lavado de huevos en productos de gran volumen, como los bollos. Suele aplicarse mediante boquillas de pulverización colocadas sobre una cinta transportadora. En una planta del Reino Unido operada por uno de los mayores grupos de panadería de Europa, el glaseado se aplicó de forma continua a través de una única boquilla hidráulica de pulverización plana VeeJet.
Al rociar hacia fuera en un ángulo de 90° sobre las bandejas cargadas de panecillos a medida que se iban transportando, se producía un exceso de rociado considerable, que cubría las superficies cercanas hasta el punto de que se necesitaban bandejas de recogida. Cada hora, durante cada turno de trabajo, un equipo de limpieza tenía que limpiar toda la zona de pulverización.
El proceso era evidentemente derrochador y costoso en términos de materiales y mano de obra. En 2016, la panadería determinó que la reducción de los costes operativos continuos debía ser una prioridad, por lo que empezó a buscar un nuevo sistema de acristalamiento.
Sistema de acristalamiento para panaderías
Los objetivos de la panadería eran sencillos: reducir la cantidad de esmalte pulverizado y mejorar la limpieza de la zona. La solución modular propuesta por Spraying Systems prometía ambas cosas.
La propuesta consistía en un sistema de recubrimiento AutoJet® PHM AccuGlaze Egg Wash con controlador PLC 2250+ en el que el glaseado se alimenta de dos depósitos de 50 litros, con rellenado automático, a un cabezal de pulverización PulsaJet® de 6 boquillas. El sistema utiliza un codificador y sólo pulveriza cuando los bollos están bajo las boquillas. Todos los elementos del sistema, incluidos los externos, como la velocidad del transportador, se supervisan continuamente. Si la velocidad cambia, el caudal de líquido se ajusta automáticamente en consecuencia.
Las propias boquillas PulsaJet® son únicas en los sistemas de pulverización. El caudal, el ángulo de pulverización y el tamaño de las gotas son independientes de la presión de la línea. El caudal se modifica encendiendo y apagando repetidamente la boquilla de forma muy rápida (hasta miles de ciclos por minuto). El porcentaje de tiempo de "encendido" (variable de cero a 100%) determina el volumen de líquido pulverizado por unidad de tiempo. La bajada de una sola boquilla o cabezal PulsaJet® es totalmente flexible, y no es necesario seleccionar las boquillas sólo en función del caudal.
Para validar el rendimiento de la pulverización y las expectativas de reducción del consumo de esmalte, el cliente optó por una prueba in situ antes de hacer el pedido. Seis semanas después, se compraron e instalaron dos sistemas.
Resultado
El cliente había utilizado el esmalte propio a un ritmo de más de 40 litros/hora. Con el sistema AutoJet® el consumo de esmalte se ha reducido a menos de 8 litros/hora. Ahora no es necesario limpiar durante el turno. Todo el glaseado se aplica a los bollos, con muy poco exceso de rociado. En menos de tres meses, la panadería ha recuperado la inversión en los dos sistemas adquiridos. Hay otros beneficios relacionados. El glaseado se mantiene en refrigeración antes de utilizarlo.
El volumen mantenido se reduce ahora, lo que significa que los costes energéticos de la refrigeración también se reducen. La limpieza por horas suponía un gran consumo de agua. Limpiar sólo una vez, al final del turno, ahorra agua. El cliente también observó una mejora en materia de salud y seguridad. Con el sistema anterior, el exceso de esmalte que caía alrededor de la zona de pulverización suponía un peligro potencial de resbalones, que ahora se ha eliminado.